¿Quién es Agustín Garizábalo?

Inicialmente empecé como comerciante, estudié literatura e idiomas pero no pude terminar. Un profesor me dijo que buscara historias por medio del fútbol en las cuales los protagonistas expresaran sus ideas libremente. Ahí empecé el camino de cazatalentos. Fui asistente técnico de 17 selecciones en el Atlántico.

¿Qué características observa usted en un joven para considerarlo ‘promesa’?

Tengo la capacidad de ver la parte técnica. Si veo que el muchacho tiene buenas condiciones, me gustaría conocer cómo entrena, cómo vive, su entorno y se le hace un cuadro psicológico. Con todas las fichas del jugador se arma un rompecabezas. El plan es ponerlo en el camino del fútbol como un proyecto de vida.

Características de los jugadores que descubrió:

Abel Aguilar: perseverancia.
• Juan Guillermo Cuadrado: la magia, es un mago.
• Luis Fernando Muriel: la efectividad.
• Fredy Montero: la serenidad.


¿Cómo es la promoción de jugadores en Bogotá?

En Bogotá salen jugadores de otras características... Los antioqueños sobresalen en la parte táctica, lo grupal. El valluno es potente, habilidoso. El costeño es la fantasía, creatividad. Mientras que el bogotano es más formado, disciplinado.

Por ejemplo, Abel Aguilar es bogotano y es considerado como el jugador con la mejor proyección desde que salió de la cantera del Cali. Pasa igual con Falcao, que pese a haber nacido en Santa Marta fue criado en la capital y hoy en día es el mejor jugador del país.

¿Qué pasó con Fredy Montero en Millonarios?

El tema pasa por el momento. Tradicionalmente cuando un equipo en Colombia sale campeón no rinde en el próximo semestre. Millonarios explotó su máximo nivel siendo campeón, pero no hubo consolidación. Se sumaron varios aspectos por los cuales el club no pudo arropar al jugador.

¿Cómo ve la venta de Pedro Franco al fútbol europeo?

Pedro tendrá la oportunidad de crecer como profesional. Es el biotipo del jugador bogotano: disciplinado, talentoso. Pertenece más a un grupo y no sobresale tanto a nivel individual.

¿Colombia es una mina de jugadores de talla mundial?

Creo que Colombia, más que una potencia, es una cantera. Ahora, los empresarios están echando ojo a este mercado. Las escuelas se están preparando aún más y de esta manera el país está sobresaliendo con el buen nivel de los jugadores que cada vez se destacan más en el exterior.

Una anécdota especial con alguno de los jugadores…

Una anécdota que recuerdo mucho fue con Abel Aguilar. Al principio no me llamaba la atención como jugador, no lo recordaba bien.

Un día me encontré con el presidente de la Liga de Bogotá de ese entonces, Álvaro Aguilar, yo trabaja con el Cali y en un partido de la Liga de Bogotá le dije que me interesaba el número 7: era él, Abel, quien era el hijo del presidente.


Esa Liga de Bogotá la conformaban jugadores como Stalin Motta, Rafael Robayo y Falcao García.