Por: Agustín Garizábalo Almarales
Si bien
Deportivo Cali se alzó con la victoria el pasado miércoles fueron muchas las
caras de preocupación entre sus hinchas. Aspiraban a que, con todo lo mostrado
en el terreno, el equipo se fuera con una ventaja apreciable a la ciudad de
Medellín. Creo, en cambio, que 1-0 es el marcador ideal para que Cali se traiga
el título el próximo domingo.
Lo expresado
aquí no deja de ser una simple especulación, escrita, en parte, con el
conocimiento por los años que he estado en el fútbol, y, especialmente, por el
deseo sincero de ver coronando a un grupo de muchachos que ha mostrado
humildad, entrega, sentido de pertenencia, personalidad y condiciones técnicas.
El país del fútbol seguramente está más a favor del verde por toda la simpatía
que despierta, que del rojo, quizás el equipo más regular en el último año; de
hecho, viene de disputar una final.
Uno a cero
es el marcador preciso: Obliga a mantener las alarmas prendidas, se sabe que no
se ha ganado nada, se sabe que hay que quemar los barcos una vez saltes al
Atanasio Girardot. Lo que más distingue
a los jóvenes es precisamente la ansiedad, pero también un exceso de confianza
cuando se saben con ventaja. En esas mentes juveniles menos podría ser más.
Diferencia de dos goles, hubiese puesto a dormir más tranquila a la hinchada,
pero no quiero imaginar esa sensación de relajamiento del grupo. Ahora, en
cambio, les toca ir a pelear. Se puede ser optimista, además, porque el
Deportivo Cali es un gran visitante, quizás el mejor, porque no es de ir a
defenderse y tiene claro el potencial de sus contraataques. Situación ideal
para el equipo del Pecoso. Prueba clara: el partido contra Nacional en
Medellín.
A este
deportivo Cali lo complicas sólo si te cierras a defenderte a ultranza, como lo
hicieran, en su momento, Tuluá, Patriotas, Alianza Petrolera, Huila, Envigado, equipos
considerados “Chicos”. A los encopetados como Nacional, Junior, Millonarios y
Medellín les salió cara su visita al Palmaseca.
El miércoles
cuando el partido estaba abierto, Cali, en
los primeros 20 minutos, hizo un gol y
creó claras oportunidad que presagiaban una goleada. El partido cambia cuando
sale Caicedo, delantero, y entra Hernán Pertuz a construir una defensa de 5 y
un bloque con intenciones de contraataque. Sin espacios es bien complicado para
el verde y en Medellín los tendrá, tal es la necesidad del rojo de voltear el
marcador. Además, ellos, como locales, podrían estar pensando que va a ser
fácil alcanzar ese cometido. ¡Cuidado! Se van a encontrar con Hernández, Mera y
Andrés Pérez (el mejor en los cinco partidos finales) y no se pueden descuidar
de los arranques de Roa, Candelo, Preciado, Murillo y Casierra.
Anhelo de corazón que este breve comentario
mantenga vigencia el domingo después del pitazo final.
Muchas gracias.
agarizabalo@hotmail.com